Pues desde mi punto de vista, y cada vez con mas fuerza, digo que SI. Por el amor de Dios! (nunca mejor dicho) como puede haber gente que piense que porque AMEMOS a otro hijo de Dios del mismo sexo, ¡ya nos merezcamos el infierno! Con todos mis respetos, son unos ignorantes de la palabra de Dios. Están muy equivocados y eso se debe parte en culpa de que cada vez en los colegios se lee menos la biblia o que no quieren aceptar lo que no les gusta (cosa que veo muy egoísta por su parte), o al menos en mi opinión.
En la biblia, en ningún momento Jesús dice que odie a los gays, ni siquiera como mensaje subliminal. Los gays no somos gays porque un día nos hayamos despertado con el pie izquierdo, con la neurona vuelta o con el chip cambiado diciendo: Pues ahora voy a ser gay porque me da la gana... no señores, no. Dios no nos ha hecho a todos iguales para que luego escojamos nuestra orientación, Dios nos ha creado a cada uno de nosotros independientemente con nuestra orientación desde el principio, con nuestra forma de ser, de pensar, de amar... y si amamos a otros hombres, es simple y llanamente porque Dios lo ha querido así. Por esto, cuando escucho a alguien (ya sea un ciudadano, un cura o político) decir que los gays ofendemos a Dios por no ser heteros... yo pregunto ¿Cómo es posible que ofendamos a Dios, si es él el que nos ha echo así? ¿Si es él el que quiere que seamos gays? que amemos a otros hombres.
Una de las cosas que Dios quiere es que nos amemos los unos a los otros como él nos ama.
El catecismo católico: citando el Evangelio de Mateo (Mt 22;37-40) añade: «Estos Diez Mandamientos se encierran en dos; amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo».
Pensad lo triste que sería que Dios quiera que ames a otros hombres y porque a la sociedad no le guste, tu seas infeliz toda tu vida, casándote con una mujer a la que no amas 100% (aunque consigas enamorarte de ella por obligación "moral") y no poder vivir una vida totalmente satisfactoria. Y peor aún, que acabes divorciandote con hijos de por medio.
Lo que diga la iglesia y los curas negativamente sobre la homosexualidad, como el Obispo de Alcalá de Henares, es incomprensible. Como es incomprensible también que este Obispo no puso objeciones para acoger durante 10 años al, también cura, José Martín de la Pena, condenado por violar a una niña durante casi una década. No se dan cuenta realmente del daño que causan con sus palabras a la sociedad, tanto los curas, obispos, sacerdotes ciudadanos, asociaciones, sectas, etc, que están en contra de los gays.
Un ejemplo está en Estados Unidos, que por culpa de este tipo de gente anti-gay, hubo hace unos años una gran oleada de suicidios de personas gays porque le habían hecho creer que si eran gays Dios no les acojería y no les amaba... Y ante eso y que no podían dejar de ser gays... Personas creyentes, devotas, y con familia terminaron suicidándose. ESO FUE MUY TRISTE!!!!!
Personas que seguramente eran mucho mas creyentes y fieles que muchos curas!! Y me refiero a curas que se metieron a curas como tapadera para esconderse de sus verdaderos sentimientos. Curas que no quisieron aceptar su orientación por miedo o por lo que sea, y que en vez de dejar vivir a los demás, prefieren hacer daño, crear miedos, y desviarnos del camino del amor de Dios, cuando son ellos mas gays que muchos de nosotros. Y Ojo! no lo digo por decir, conozco casos de curas reconocidos homosexuales y, aun peor, PEDERASTAS HOMOSEXUALES!!! que meten el dedo en la llaga. Para esta gente no hay perdón de Dios.
No os equivoquéis y soltéis la mano de Dios porque os digan que no eres hijo suyo. TODOS somo hijos de Dios, absolutamente todos. Si somos gays, es porque Dios lo ha querido así, y mas aun!!, él nos ama como somos, quiere que seamos como somos y que no nos cambiemos. Pensad que todo en esta vida esta escrito por él. Sería un contradicción que nos haga gays para mandarnos al infierno, no? Al infierno irán los pecadores, los que no respetan lo derechos humanos, los viciosos que no respetan el amor de Dios, los que insultan a los demás sin remordimientos... Pero nosotros que lo único que hacemos es amar!!!!!
Yo, no se vosotros, pero creo en la palabra de Jesus-Dios.
Bueno tenía muchas ganas de crear un blog en el que poder compartir mis experiencias, pensamientos, locuras y paranoias mentales sobre nuestra complicada y compleja existencia. Y que mejor manera que empezar a estrenar mi primer blog con el primer día de primavera (lloviendo y nevando por los alrededores, ¡genial! - tono irónico) y con un catarrazo de cojones, asfixiado perdido, cada vez que toso creo que se me van a salir los pulmones por la boca y la cabeza apunto de estallar pero no de dolor sino que parece que tengo un globo aerostático sobre los hombros. Así que dicho esto, os pido disculpas de antemano si en este mi primer post haya momentos de falta de coherencia, cohesión y chorradas sin sentido, pero mi cabezita hoy no da para más...
Pues ¡si!, hoy ya es primavera! y no solo en el corte inglés jejeej. Una primavera que ha empezado con mal pie (lloviendo y nevando) después de un invierno un tanto diferente (soleado y caluroso) espero que al menos en verano, mi estación preferida, sea como siempre ha sido. Y queriendo darme a conocer un poco, os responderé a la pregunta que os acabareis de hacer algunos: ¿Porqué el verano? hay gente que le encanta la primavera, el solecito tirados en un parque rodeados del fresco césped y flores en plena explosión de color. A otros les gusta el color blanco de la nieve, los días fríos y estar calentitos en sus camitas arropados en invierno. Y a otros pocos les gusta el otoño. No sé, hay gustos como colores. Pero yo soy de los que adoramos ¡el veranito! y por muchas razones que algún día explicare en un post especial para esta estación.
Pero si os daré dos razones por las que me gusta: La primera es porque detesto ir andando por la calle como si fuera una cebolla andante (si, habéis leído bien, cebolla andante) tantas capas de ropa para no pasar frió no es lo mio cuando uno puede ir en veranito con una simple camisilla y un pantalón corto de lino más fresco que una lechuga.
