Páginas

martes, 20 de marzo de 2012

Mandrio y enfermo, y ligando... ¡Y estúpido!


Aun no me lo creo. En realidad es una chorrada, pero como yo soy taaaan tímido y novatillo en esto de mi primeriza vida gay o bi. Aun no le sé. El caso es que recién publicado mi primer post de este blog, me dice mi madre de bajar a la calle a comprar un cartón de vino casero y pagar una cosita en una estética... asique después de estar todo el día encerrado en casa a causa de estar enfermo ( para los que no habéis leído el primer post: estoy con un catarrazo, mas bien según me han dicho una bronquitis asmática temporal... Ni pajolera idea). Sin duchar ni nada de nada, me dispongo a cambiarme de ropa pero como estoy tan apalomado por el catarro decido ponerme una sudadera de London ( de un viaje que hice a Londres) y con el pantalón de chándal de andar por casa me voy a la calle a comprar el vinito de los cujons (cojones). 


Decido ir primero a pagar a la estética y así cambiar el billete y después comprar el vino. 
Llego a la estética y me dice la tía "simpática" que no tiene cambio que venga otro día... ¡Será zorra! Bueno, pienso, con el "buen" humor que llevo yo hoy no nos sulfuremos más. Así que salgo de la estética y me dirijo al peluquero, que es el que vende el vinito casero de los cojones, y aquí llega el salvador de mi mal humor...


Resulta que entre la estética y el peluquero hay una rotonda (la rotonda del Lidl de La Chana para los que sois de Granada) y cuando estaba llegando a la rotonda me sale por la esquina de esta un chaval creo que guapillo y con buen cuerpo ( digo creo porque al ser ya de noche y con los ojos inchados...) pero el caso es que iba vestido con un pantalón vaquero rojo Slim Fit y una sudadera negra, y su anchura de hombros representaba un cuerpo algo conseguido. Y conforme nos cruzamos nos vamos mirando. Yo sigo mi camino y el el suyo, pero al darme la vuelta para observarlo de nuevo, ya que el cruce ha sido muy rápido y no me creo que se haya fijado en mi con las fachas que gasto hoy, veo que él esta haciendo prácticamente lo mismo!!! y me pongo nervioso pero sigo mi camino. El se queda parado en el paso de peatones de la rotonda y yo me quedo parado justo en el contrario a la rotonda (dejando la fuente de la rotonda justo entre ambos).


-¡Dios! ¿seguro que se ha fijado en mi? ¿en serio?- Vuelvo a mirarle y el sigue mirandome - ¡Oh dios mio! ¿Y ahora que hago? - Decido cruzar a su acera a ver que sucede (que inocente soy ¡madre mia! pues que va a suceder que él seguramente cruce la calle hacia donde yo voy, ¡¡INUTIL!!) ahora nos separa entre ambos una de las salidas de la rotonda, y efectivamente veo que el se dirije hacia mi. Ah! nervios 200% y me acuerdo que tengo que comprar el vino que me cierran!!! Así que viéndolo como una escusa para "salir pitando" me decido volver a cruzar la calle he ir a la peluquería del vino. Pero lo hago despacio porque en mi interior tengo mucha curiosidad por saber que sucedería si nos llegásemos a encontrar, pero mi otro yo esta asustado y nervioso y me impide detenerme. Después de cruzar, hago como que me llaman por teléfono para disimular y miro hacia atrás y ahí lo veo al pobre buscándome sin verme (Joder ¿que me habría costado esperarme y aunque sea obtener su número? Pues nada yo y mis ideas Gilipollas!
Sigo caminado y compro el vino. Al salir me voy preguntando que ¿porque he huido? ¿es que acaso es algo malo? ¿es que ese guapetón me iba a matar? me puede matar de un polvazo pero nada más, y bueno aunque en estas circunstancias malito y sin duchar... el polvo esta mas que descartado.
Pues Hala! me voy de vuelta a la rotonda con la escusa de que como ya tengo cambio puedo ir a pagarle a la puta de la estética y así de camino buscar a mi chico que acabo de dejar tirado... Desgraciadamente no lo veo más.
Después de pagarle a la estética y pasar otra vez por la rotonda me acuerdo de que hay un gimnasio justo enfrente, lo cual me hace darme cuenta de que efectivamente, el chaval estaba en forma, porque analizando como iba vestido: pantalón rojo pitillo, sudadera negra y una mochililla negra ( se me olvido mencionarla) vamos! como yo iría vestido si me dirigiera al gimnasio, seguro que él se dirigía a ese gimnasio llamado Palestra. Mierda, ¡Mierda! y ¡MIERDA! He perdido una gran oportunidad de conocer gratis a una tío buenorro y pedirle el correo!!

Ahora que lo he soltado... ¿ Opináis vosotros como yo que tendría que haberme esperado y no haberme ido como un gilipollas? Seguro que si. Que invecil he sido. Esto aun me demuestra lo mucho que me queda por aceptar mi orientación, y matar mis miedos estúpidos!!!!  ¡ ESTÚPIDO!





He dejado escapar una gran oportunidad de conocer a alguien y quien sabe si experimentar nuevas experiencias. Para la próxima vez ya se lo que NO tengo que hacer jejeejj.

No hay comentarios:

Publicar un comentario